DIOS DE LA PROMESA Y EL DIOS DE LA ALIANZA

Las grandes teologias del Antiguo Testamento tratan de hacer ver la coherencia profunda y la novedad irreductible del mensaje bíblico. En cambio, las obras clásicas de introducción al Antiguo Testamento y de historia de la religión israelita insisten en la diversidad de los libros bíblicos o en la evolución de un pensamiento marcado por el influjo de los pueblos circundantes y los avatares producidos por la serie de acontecimiento sucesivos. La presente obra, que quiere ser accesible a un amplio público iniciado, intenta una síntesis de ambas cosas. Para el autor, el A.T., que no es ni un mosaico de textos dispares ni una obra homogénea, se presenta como el rico testimonio de fe de una comunidad a lo largo de cuya historia se enfrentan dos corrientes teológicas, una de ellas más interesada en subrayar la soberanía de Dios, y la otra más sensible a la comunión que Dios quiere instaurar con el hombre. Para ponder de relieve las raíces históricas de dicho enfrentamiento y lo que en él se ventila, el autora ha distribuido el texto del A.T. en cuanto pares de familias que corresponden a las cuatro principales épocas de la historia de Israel, desde sus orígenes hasta el período helenístico, aplicando a cada una de esas familias la misma clave de lectura. Este espquema común permite ver con toda claridad las continuidades, las oposiciones y las evoluciones acaecidas. Israel quiso confesar a un mismo tiempo la soberana libertad de Dios y la responsabilidad humana, la eleccion y la Alianza, al Dios de la promesa gratuita y al Dios exigente, afirmaciones que se corrigen incesantemente entre sí. Es en este equilibrio dinámico o, mejor, en este combate incesante donde reside fundamentalmente la coherencia del A.T. JACQUES VERMEYLEN, doctor en teología, es profesor de Exégesis del A.T. en el Centro de Estudios Teológicos y Pastorales de Bruselas.