CUENTOS IMPACIENTES POR SER CONTADOS
Este no es solo un libro de cuentos, sino un verdadero testamento que regala una preciosa herencia a los lectores que se adentran en él.
Tras dedicar una buena parte de su vida a recoger narraciones orales por los cinco continentes, Henri Gougaud reúne, a modo de despedida, una serie de relatos que sueñan, ansiosos, con encontrar un narrador que los haga revivir.
Carece de importancia su procedencia. También las enseñanzas que transmiten o las convicciones que parecerían defender. Su verdadero valor reside en funcionar como teselas de variados colores e intensidades que ayudan a componer el rico mosaico de una vida que fluye sin dejarse atrapar entre los férreos límites del pensamiento lógico ni domesticar por los usos y costumbres de cada época.
En el fondo, la magia de esta selección de cuentos solo se despliega en la lectura única e irrepetible, efímera y tejida por la historia particular del lector que aporta la sustancia indispensable para que revivan sin cesar.
Henri Gougaud (1936-2024) fue un artista polifacético de la palabra escrita y cantada. Su amor por las historias compartidas de generación en generación las ha protegido del olvido y procurado un lugar en la literatura universal.